En esta colaboración pretendo trazar el pensamiento del Licenciado Raúl Rangel Frías en unas cuantas líneas a manera de esbozo.
Desde mi llegada a Monterrey en 1952 me pude jactar de ser rangelista anónimo, él era el Rector de la Universidad y todo mundo hablaba de su elocuencia, su carisma entre el estudiantado era admirable. La noche del 7 de septiembre de 1961 tuve la oportunidad de estrechar su mano en la escalinata eléctrica del Condominio Acero en compañía del Presidente de la República Adolfo López Mateos, quien pernoctaría en el penthouse del edificio mencionado. El siguiente día el Presidente y el Gobernador Rangel Frías inaugurarían la Torre de Rectoría de la UNL. Dentro de varios eventos inauguró el paso a desnivel por la Avenida Constitución, de hecho yo andaba en la bola.