La corrección política, de alguna manera, es parte del ambiente moral de nuestra vida que permea en instituciones públicas y privadas, de cualquier índole, incluyendo las educativas y que se hizo presente en los últimos años del siglo pasado. Sin embargo, no es algo que se haya dado de manera espontánea, por lo que no podríamos decir que es una moda, sino algo impuesto e impulsado, incluso, desde el ámbito legislativo en algunos países, principalmente en los Estados Unidos, país de donde procede este constructo.