¿Qué podemos decir de doña Luciana Portales, mejor conocida como La Tamalera de Tepepan? Ahí entre rejas, con sus manos aferradas a los barrotes y su mirada perdida, cualquiera diría que es una persona inocente que ha caído por un lamentable error en manos de la justicia. Sus labios se mueven involuntariamente; parece que reza pero sólo ella lo sabe. La trajeron anoche acusándola de algo muy grave, aunque muy pocos lo saben.