La prostitución es considerada como una de los oficios más “viejos” del mundo; sin embargo, los esfuerzos encaminados a reglamentarla y a circunscribirla a un espacio determinado, en el cual podía practicarse con cierta libertad, se remontan al llamado “sistema francés” de finales del siglo XVIII que comenzó a implementarse en México a partir de la segunda mitad del siglo XIX.