Nuevamente, la generosidad de la gente del sur de Nuevo León hacia los cronistas municipales se volcó a raudales. El acto de celebración de aniversario de la elevación a Villa de Mier y Noriega se convirtió en una muestra del afecto con el que tratan al visitante. Después de transitar los caminos desérticos de un altiplano que comparte con los estados de San Luis Potosí y Tamaulipas, llegar a Mier y Noriega es como llegar a un oasis.