El paso de la sociedad humana del feudalismo al capitalismo se produjo por dos caminos distintos. El primero de ellos fue la transformación de la propia aristocracia feudal en productores capitalistas agrícolas e industriales y la adaptación de las viejas instituciones políticas a los requerimientos del nuevo régimen social. La burguesía quedó bajo la dominación de la antigua aristocracia feudal o compartió en algún grado el poder con ella. El segundo, el derrocamiento de la aristocracia feudal por la burguesía, la destrucción de la antigua base económica y la correspondiente superestructura político-jurídica y el establecimiento de nuevas estructuras económicas e instituciones políticas y jurídicas. El ejemplo clásico de esta segunda vía de tránsito de uno a otro régimen social es el de Francia, en donde a través de una revolución violenta se derruyó el régimen anterior y llegó al poder la burguesía francesa, la cual sometió a su dominio a la antigua aristocracia feudal y a fin de cuentas la transformó en una clase del nuevo régimen.