El inicio de la pandemia obligó al Sistema Educativo Mexicano a trabajar, en todos sus niveles, utilizando tecnologías de la comunicación e información. Hecho que ya se venía considerando desde tiempo atrás, como respuesta a los cambios disruptivos que ha generado la Revolución 4.0 en nuestro planeta, no sólo en el ámbito escolar, sino en todas las áreas de la vida cotidiana. Sin embargo, la emergencia sanitaria nos obligó a precipitar todos los planes de incluir las tecnologías de información y comunicación en los procesos de enseñanza aprendizaje, que ha sido una excelente opción para continuar con las clases sin perjudicar a nuestros estudiantes con este confinamiento obligatorio; pero ante esta medida, podemos observar que no todos los estudiantes cuentan con equipos de cómputo, o bien, hay uno por casa y deben compartirlo con otros familiares, dificultando, en ocasiones, el acceso remoto a las clases en línea.