Entre las grandes profesoras que han sido pioneras en el empoderamiento de la mujer moderna, destaca Julia Garza Almaguer. La querida maestra Julita fue un ejemplo de vida, quien visualizó la esperanza de convertir a las féminas en una fuente de productividad alterna, tanto para la solvencia personal como para la de su familia, en un mundo y en una época dominada por los hombres. Donde se carecía de oportunidades de trabajos dignos para el género femenino, buscando, de algún modo, luchar por la emancipación de las adolescentes, principalmente de entre 14 y 17 años.