Un reducto extranjero en El Nogalar: El campamento y cementerio de los norteamericanos

Resumen

Un viajero norteamericano que llegó con el ejército de los Estados Unidos en septiembre de 1846, describió a Monterrey:

Las serenas montañas que rodean a la ciudad por tres costados, parecían retroceder cuando las nubes las cubrían con su sombra y aproximarse cuando el resplandor del Sol iluminaba cada punto; los majestuosos aguacates con su follaje parecido a un terciopelo verde obscuro, los palmitos con sus hojas anchas, las palmeras con sus penachos, las deliciosas naranjas y granados, los arroyos murmurantes y los lirios que alegraban multitud de estanques, invitaban al reposo, pero tan pronto terminó la batalla empezó la matanza.