Para muchos, su existencia no deja de ser un invento colectivo, causado por la necesidad de ver seres excepcionales. Lo que sabemos acerca de su presencia, depende en mucho de los mitos y relatos orales trasmitidos de generación en generación. Incluso el nombre de ellas resulta tan enigmático como evocador. Sirena viene de una palabra de origen griego que literalmente significa “las que atan o encadenan con su canto”.