La reivindicación revolucionaria que de aquí se desprende es el establecimiento del socialismo y del comunismo como las formas de organización social en las que ha de restaurarse la naturaleza esencial de la especie humana.
El capitalismo tiene al socialismo en su interior como su otro; esto quiere decir que el capitalismo es tal porque lleva en su entraña los gérmenes del socialismo y su evolución histórica consiste precisamente en el desarrollo de los mismos hasta llegar a la aparición del nuevo régimen social.