Los autores ofrecen consejos prácticos sobre cómo incorporar el aprendizaje inmersivo con las realidades extendidas de mayor uso. La generación actual de estudiantes vive cautiva por estímulos sensoriales que ofrecen los grandes recursos lúdicos que se encuentran en Internet, en los videojuegos y en las redes sociales. Los jóvenes se apropian de estos contenidos y participan en estas actividades de forma espontánea o incidental, porque son parte de su vida social y su entorno cultural.