El bienestar docente es fundamental para la calidad de la educación y el desarrollo integral de los estudiantes. Los docentes enfrentan desafíos significativos en su labor diaria, desde la gestión del aula hasta la preparación de lecciones y la atención a las necesidades individuales de sus estudiantes. Estos desafíos pueden afectar su salud mental, lo que a su vez impacta su capacidad para enseñar de manera efectiva.