Hay personas que tienen miedo meterse en las aguas, porque comienzan a escuchar ruidos. Primero sienten piedras y burbujas que se forman por el movimiento, luego los oleajes que los envuelven poco a poco. Para los pescadores y personas que viven y dependen de los afluentes como de los mares, son los anuncios de los ahogados, manifestándose en el inframundo donde perecieron.