Recientemente (entre abril y mayo del año en curso) se aprobó una iniciativa de ley respecto a la elaboración de los catálogos del patrimonio histórico y cultural de los municipios de Nuevo León. Precisamente, se llama Ley del Catálogo del Patrimonio Histórico y Cultural Municipal. Esta propuesta no tuvo buena recepción que digamos entre los defensores, conocedores y adalides del patrimonio tangible que nos queda. Lo voy a explicar: dicen que Monterrey tuvo una arquitectura similar a la que ahora tienen las ciudades coloniales que sobresalen en el centro como en el sur del país. Vamos a Zacatecas, San Miguel de Allende o Guanajuato y nos quedamos admirados por lo que tienen, como lo cuidan, embellecen y protegen de manera que pueden dar testimonio del legado histórico de los pobladores.