Dicen que el misterio es la experiencia más maravillosa, es la fuente de toda ciencia y de todo arte verdadero. Para los antiguos, era el conocimiento que se iba develando poco a poco y solo a los iniciados, aquellos que mostraban aptitud como disposición para acceder al mismo. Hoy en día, hablar de misterio, nos lleva a películas de temas sobrenaturales y miedo. Esto nos lleva a los misterios que causan terror, algo que nos quita el aliento y nos impide hablar, preferentemente cuando estamos en cama, tratando de conciliar el descanso. Por estar en penumbras, precisamente como a eso de la media noche o tres de la mañana, se siente pavor. Algo que puede llevarnos a la idea de que se tratan de malos espíritus que andan por ahí rondando, tratando de llevarse nuestros sueños, anhelos y descansos; debido a que interfieren los recuerdos y las cosas desagradables que recién pasaron, la memoria quiere recuperarlos y en ese afán, la cordura raya en la desesperación y locura.