A través de estas páginas el autor reconstruye el acontecer cotidiano de las diferentes personas relacionadas con los últimos 30 años de la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, ya fuera en sus patios, talleres u oficinas. Ello fue posible no sólo con la consulta de material documental impreso, sino con la recuperación de los testimonios de obreros, maestras, personal administrativo y algunos de sus familiares, lo cual enriquece considerablemente la labor de esta investigación.