Los resultados de la teoría de Einstein, y τ =ct, relativos a los sistemas acelerados, son, por lo que él llama pomposamente “principio de equivalencia”, aplicables a la teoría de la gravitación. La gravedad puede ser considerada una fuerza acelerativa y entonces sólo es necesario sustituir la aceleración a por el potencial gravitatorio; el campo gravitacional es sólo un caso especial del “campo de aceleración”.